Reto 4 INAP Gobierno Abierto: Diseño colaborativo de servicios públicos
El objetivo de este reto es planificar cómo haríamos un diseño colaborativo a través de la participación, implicando a varios actores clave en el proceso.
Paso 1. Identifica el proyecto, área o servicio que pienses que necesita ser rediseñado o repensado. El reto solo va a consistir en plantear el proceso, no en llevarlo a cabo efectivamente, por lo que no te pongas límites.
DISEÑO COLABORATIVO DE SERVICIOS PÚBLICOS.
En el organismo local en el que yo trabajo se atiende,
orienta e inserta en el mundo laboral a ciudadanos que no tienen empleo. Esta
labor se realiza mediante un equipo de orientadores laborales que entrevistan
individualmente a los usuarios demandantes de empleo, y con la ayuda permanente
de las personas de administración. Conlleva también una búsqueda e
investigación de posibles puestos de trabajo, a veces ofrecidos por las mismas
empresas que contactan con el servicio o a través del INAEM.
A priori no parece que ese diseño pueda ser muy alterado,
pero no deja de ser un diseño casi decimonónico, y no del siglo XXI. Pero es
verdad que, si bien nadie, ninguno de los usuarios acude sin móvil -luego son
usuarios habituales de la tecnología moderna- muchos de ellos no son expertos
en ella, y por tanto no se les puede pedir que resuelvan todo a través de las
nuevas tecnologías. Parecería obvio que una evolución del sistema fuera pasar
de la atención física y personal a una atención virtual, pero justo por lo
expuesto anteriormente, me parece evidente que la renovación aparentemente
obvia de los modos de atención de física a virtual en este caso no es la
adecuada.
Hasta hoy hay un evento anual que se repite y es la Feria
del Empleo, y que siempre tiene muchísimo éxito. Congrega en un mismo espacio
durante una jornada laboral a todos los interesados: están los ciudadanos demandantes
de empleo o en busca de un mejor empleo, están los orientadores y están las
empresas que ofertan empleos. Todos los años es un gran éxito. En la de este
año acudieron más de 2.500 personas.
Esa jornada implica muchas horas de preparación, de logística
y de esfuerzo por mis compañeros. Como en la definición del reto exponen que no
nos pongamos límites a la hora de pensar… no voy a tener en cuenta en mi
propuesta el trabajo ni el coste que conlleva.
Mi propuesta inicialmente sería replicar esa Feria del Empleo
con una frecuencia mucho mayor y, recomendación específica de la compañera que
la realiza, sectorizada.
Es decir, se trataría de establecer una Jornada mensual o
bimensual en la que, en un espacio físico asignado para ello y conocido de la
ciudadanía, se produjeran periódicamente encuentros entre los ciudadanos
demandantes de empleo y las empresas ofertantes del mismo, adjudicando cada vez
la temática a un sector de producción. De ese modo, quien quiera investigar en
varios ámbitos puede acudir a todas, pero en cada ocasión sólo están las
empresas de ese sector.
Así, troceando el mundo laboral en partes por sectores y
aumentando la frecuencia de los encuentros, se lograría una mayor comunicación y
quizá más efectiva, por poder dedicarse más tiempo mutuamente, y con mayor
definición.
Paso 2. Identifica a todos los actores implicados, realizando un sencillo mapa de actores (empleados, usuarios, proveedores, beneficiarios, empresas auxiliares…)
Los actores implicados son:
·
los ciudadanos
demandantes de empleo o en busca de un empleo mejor o diferente del que tienen,
·
los orientadores,
ya sean profesionales independientes, trabajadores de una empresa de RRHH,
agencias de colocación o funcionarios de alguna entidad pública,
·
las empresas que
tienen puestos de trabajo que ofrecer
·
la administración
pública como facilitadora del encuentro.
· Las empresas de logística, hostelería, comunicaciones y papelería o informática, como empresas auxiliares del evento.
Paso 3. Esboza un plan (no más de una carilla de folio) que defina cómo harías partícipes a esos actores en el proceso de rediseño del proyecto escogido, argumenta cuáles crees que podrían ser los aportes de cada uno, y concluyendo con algunas ideas que reflexionen sobre los aspectos positivos y negativos de emprender un proceso de esta naturaleza.
Aquí es donde todo lo leído sobre los laboratorios de
innovación entra en juego.
Haría la Jornada dividida en 2 partes: una primera parte
de unas 2 horas, al principio de la mañana, de mesas redondas, y luego el resto
de la jornada abierto al público y libre.
Al principio de la mañana, con aquellas personas que
sabiéndolo se hubieran inscrito para participar en las mesas redondas, crearía grupos
de unas 12 personas en los que hubiera 2 personas por cada bloque identificado
antes, salvo el de los demandantes de empleo que serían 4, y les plantearía la
pregunta de “¿cómo crees tú que podría facilitarse el encuentro entre una
persona y un puesto de trabajo adecuado para ella?” En el planteamiento y la organización se iría la primera media hora.
En cada mesa pondría un moderador encargado de regular
que se hablase de todo y de recoger el sentir general. Transcurridos 30 minutos
se pondrían todas las conclusiones en común, iniciándose si surgiera un debate
conjunto, con un límite de tiempo de 1 hora.
El resto del día la organización sería la habitual: distintos
stands y los ciudadanos acudiendo al stand de la empresa que les interesase.
Salvo que del brainstorming matutino hubiera surgido otra idea factible de ser implantada inmediatamente.
Si lo hablado en las primeras 2 horas generase ideas
renovadoras aplicables, habrían de aplicarse como tarde en la siguiente
jornada.
Imagino que del lado de los demandantes de empleo se solicitaría
mucha más información, más oferta y sueldos sugestivos. Del lado de las
empresas imagino que se pediría gente formada. La verdad que no se me ocurren
peticiones muy originales.
Estoy segura de que debe haber maneras más modernas de poner en contacto físicamente a ambos extremos del mundo laboral, pero desconozco los matices. Me gustaría ser sorprendida con el resultado de mi propuesta.
Y con este Reto finaliza el curso de INAP Gobierno Abierto... he aprendido muchísimas cosas de las que se están haciendo desde dentro de la Administración para mejorarla, y eso me parece maravilloso. La administración del siglo XXI no es sólo una administración electrónica -sin dejar de ser física para quien lo necesite- sino que también va a ser inclusiva, participativa, abierta y transparente. De manera tal que el ciudadano sienta que tiene la posibilidad de pedir y conseguir aquello que necesita.
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